Niveles de autoestima

Las personas muchas veces en la vida se enfrentan a situaciones por supuesto inesperadas, en las que se llenan de confusión, incertidumbre, impotencia, y es en estos momentos difíciles donde dificilmente se encuentra la forma de salir adelante.

La respuesta es la autoestima. Con una buena “dosis” de ella, evitaremos dudar de nuestras capacidades y de nuestra fuerza. El fracaso o “no logro” no deben ser una forma de tirarnos abajo, sino de recobrar las fuerzas para volver a empezar.

La baja autoestima está relacionada con una distorsión del pensamiento (forma inadecuada de pensar). Las personas con baja autoestima tienen una visión muy distorsionada de lo que son realmente; al mismo tiempo, estas personas mantienen unas exigencias extraordinariamente perfeccionistas sobre lo que deberían ser o lograr.

Los beneficios son infinitos, es fundamental contar con autoestima para progresar, para sentirnos capaces, salir adelante en las adversidades y saber perder o fracasar sin frustrarse.

La alta autoestima nos permitirá desarrollarnos personalmente, ya que afectará positivamente nuestra actitud hacia nosotros mismos y hacia la vida en sí. Provocará en nosotros la búsqueda de objetivos y metas, una visión optimista.

El individuo generará un respeto de sí mismo, se querrá tal como es, será sincero en las demostraciones de afecto. Será conciente de sus capacidades y dones, y confiará en ellos.