lunes, 16 de abril de 2012

Reflexiona acerca de ti mismo/a



Fíjate en el siguiente anuncio de la campaña Dove y reflexiona:

- ¿Te identificas con alguno de los protagonistas?
- ¿Te aprecias, respetas y aceptas tal como eres?
- ¿Estás habitualmente satisfecho/a de ti mismo/a?
- ¿Reconoces tus cualidades y tus logros, o por el contrario los desestimas?








Ejercicio vital a realizar  todos los días:

Repite






tantas veces como puedas

Imagen corporal positiva y negativa


Se tiene una imagen corporal positiva si:





  • Existe una percepción clara y “verdadera” del cuerpo.
  • Se está a gusto con el cuerpo y se entiende que el aspecto físico de una persona dice muy poco sobre su carácter y valor personal.
  • No se pierde el tiempo preocupándose en torno a la comida, el peso y las calorías.

Se tiene una imagen corporal negativa cuando:
  • Valoramos de una manera equivocada las formas corporales y vemos partes del cuerpo como no son realmente.
  • Se esté convencido de que solamente otras personas son atractivas.
  • Exista vergüenza y ansiedad por el cuerpo.
  • Nos sentimos incómodos y raros con el propio cuerpo. No nos aceptamos.
La imagen corporal


¿ Qué es la imagen corporal?





El cuerpo es la parte primera, más cercana y más externa de nuestro ser.
La definición más clásica de IMAGEN CORPORAL la describe como la representación del cuerpo que cada individuo construye en su mente.

Una concepción más dinámica la define en términos de sentimientos y actitudes hacia el propio cuerpo.
La historia de Carmen y Pepe

Ambos sufren por su imagen corporal. No son personas con grandes defectos, pero los agrandan terriblemente.
• Sienten pena, rabia, ansiedad, asco y repelencia hacia ellos mismos.
• Piensan y se dicen en su diálogo interno, cosas negativas y evitan hacer cosas o hacen cosas innecesarias para disimular o mejorar su defecto.
La mayoría de las veces el defecto es inexistente o es tan leve que la persona lo esta exagerando terriblemente.
El cómo nos sentimos con nosotros mismos determinará la manera en cómo nos relacionamos con los demás.

• Carmen actuará de manera diferente cuando se siente tranquila y confiada que cuando está controlada por su problema. Y en consecuencia, la reacción de los demás, también será diferente respecto a ella. Pero es la misma persona en el mismo cuerpo.

Fuente: "Imagen corporal. Conocer y valorar el propio cuerpo". Rosa María Raich.


Autoevalúate




  1. Haz un inventario de tu autoconcepto:Debes escribir la mayor cantidad de palabras o frases para describirte en las siguientes áreas:
    • Aspecto físico
    • Relación con los demás
    • Personalidad
    • Cómo crees que te ven los demás
    • Rendimiento
    • Funcionamiento mental
    • Sexualidad
Una vez tengas hecha toda la lista marca con un + las palabras o frases positivas (que representan cualidades) y con un – las negativas (que serían tus limitaciones). Si la mayoría son signos positivos y los negativos están concentrados en una o dos áreas, significará que tienes una buena autoestima pero hay áreas que debes mejorar. Si tienes muchos puntos negativos en muchas áreas, tendrás que trabajar mucho para mejorar tu autoestima.


2. Confecciona la lista de debilidades: Haz dos columnas en un papel. En la primera escribe todas las calificaciones negativas que apuntaste en la lista anterior. Intenta que esas debilidades estén definidas de forma precisa y específica y que no sean peyorativas. Es decir, en vez de escribir “Soy un inútil para las matemáticas”, escribe “Tengo dificultades para entender los problemas de matemáticas de este curso”. Si en alguna de esas debilidades hay excepciones, apuntalas también. En el ejemplo anterior, podrías poner “Pero se me dan muy bien los ejercicios de estadística”.


3. Lista de cualidades: En la columna de la derecha apuntaremos todas las cualidades positivas que habíamos apuntado en la primera lista. Después pensaremos en las personas que más hemos querido o admirado en nuestra vida y, en otro papel, apuntaremos las cualidades que apreciábamos en esas personas. Compara ambas listas y te darás cuenta de que posees muchas de esas cualidades que admiras en los demás.


4. Autoevaluación precisa: Con todos estos datos, haz una nueva descripción de ti mismo en la que se reconozcan todas tus cualidades y en la que se describan tus debilidades de forma específica y no ofensiva. Con esta lista tendrás material para elevar tu autoestima al descubrir que tú también tienes cualidades admirables y podrás enfrentarte al proceso de cambio de tus debilidades, ya que están descritas de forma objetiva y realista.





El árbol de los logros

El árbol de los logros es una sencilla técnica que te permitirá reflexionar sobre tus logros y cualidades positivas, analizar la imagen de ti mismo y centrarte en las partes positivas.
Con esta técnica podrás evaluar en un momento tu nivel de autoestima ya que ilustra muy bien tu estado de ánimo. Lo único que necesitas es un bolígrafo y unas hojas.
El ejercicio consiste en una reflexión sobre nuestras capacidades, cualidades positivas y logros que hemos desarrollado desde la infancia a lo largo de toda nuestra vida. Debes tomártelo con calma y dedicarle al menos una hora para poder descubrir todo lo positivo que hay en ti.
Pasos a realizar:

1.       Realizaremos dos listas. En una de ellas anotarás tus logros, pasados y presentes, aquello de lo que estéis orgullosos de haber conseguido.
No hace falta que sean logros espectaculares, solo cosas de las que te sientas orgulloso, como por ejemplo, haber aprobado determinada asignatura…
2.      En la otra lista se anotarán las cualidades, tanto físicas como psicológicas, que te han permitido alcanzar los logros anotados.
Aquí se pueden incluir cualidades como constancia, paciencia, buena salud, inteligencia…
3. Tras haber hecho los dos listados, cada participante dibujará un gran árbol.

• En este árbol se dibujaran los frutos, que se corresponderán con los logros, así como las raíces, que se corresponden con las cualidades.
• El último paso será unir cada uno de los logros con las cualidades que han permitido su consecución.

Para todos aquellos que dicen no puedo

Los pilares de la autoestima


La autoestima está basada en una serie de pilares básicos, que dependen únicamente de nosotros y que, además es nuestra responsabilidad cuidar día tras día, para conseguir su mejora. Estos pilares básicos son los siguientes:

  • Autoconcepto: Es la opinión que una persona tiene de sí misma, lo que ella cree acerca de sus habilidades, cualidades positivas y negativas, valores… Este pilar está en constante cambio ya que se basa en nuestras aptitudes, las ideas que tenemos acerca de nuestro propio cuerpo y las valoraciones de nuestra persona que hace la gente que nos rodea.
  • Autorespeto: Es la capacidad de respetarse a uno mismo. Es necesario que seamos capaces de respetarnos a nosotros mismos si queremos ser respetados por los demás. La gente con baja autoestima que suele culparse por todo y pensar muy negativamente sobre sí misma, suele atraer de forma inconsciente las faltas de respeto de los demás.
  • Autoconocimiento: Es la capacidad de analizarnos sin miedo, observando cómo somos sin engañarnos a nosotros mismos. Este análisis incluye el estudio de nuestras cualidades positivas y de nuestras limitaciones. Sólo conociéndonos en profundidad estaremos capacitados para valorarnos o para realizar los cambios que necesitemos.
  • Autocuidado: Supone la adquisición de unos hábitos de vida saludables como modo de vida. Estos hábitos deben englobar el cuidado de nuestro aspecto externo y nuestra salud física y psicológica.
  • Aceptación de los propios límites: Para poder lograr una autoestima equilibrada, la persona debe aceptarse con sus cualidades y sus limitaciones, olvidándose de buscar un ideal de perfección inalcanzable que sólo conduce a la depresión y la culpa.

Fuente original: http://www.miautoestima.com